entretantomagazine.com
Felicidad, una slapstick desde el otro lado del Telón de acero.
Por Eduardo Lillo. “No puedo quedarme en silencio, porque hoy ¡he visto cómo ríe un bolchevique!”. Serguei Eisenstein, a quien se le atribuye tal locución, no aludía al conocido slogan de la Metro…