Algemesí, donde el dolor es la fiesta

Por: Héctor Anaya

Escribo este artículo con la mayor rabia, indignación, dolor, furia, repugnancia, odio y otras muchas emociones similares hacia los salvajes sádicos que estos días se reunirán en las llamadas «becerradas de Algemesí».

Ya es molesto y desagradable que en pleno siglo XXI, en un país que se supone democrático, liberal y moderno, como es el caso de España, se considere arte y cultura, la puesta en práctica de la más brutal de las torturas hacia un animal, la tauromaquia. Que el torear a un pobre animal hasta la muerte se considere algo digno de alabanza, algo distintivo de «la marca España», me resulta patético y ofensivo para todo aquel que se sienta español y no quiera ser identificado con esa bestialidad y muestra de inhumanidad, como le ocurre a un servidor.

Pues bien, pese a que los toros es una práctica, por desgracia, habitual en el conjunto del territorio español y son muchos los burros (bueno, usar este calificativo me parece ofensivo para los équidos) que disfrutan en los encierros y las corridas viendo como un animal padece hasta la muerte; lo que me ha impulsado a realizar este artículo es el inicio, un año más, de las «becerradas de Algemesí», una fiesta donde el dolor y el sufrimiento de un animal son los principales protagonistas.

Entre el 22 y 30 de septiembre tienen lugar en Algemesí (Valencia) las horripilantes becerradas nocturnas, uno de los actos de maltrato animal más vergonzoso de nuestro país. Pues bien, durante estos festejos, hombres y mujeres atraviesan con espadas y banderillas a los indefensos becerros, muchos de ellos de menos de un año de edad, quienes sin entender nada ven como sus cortas vidas les son arrebatadas, por el jolgorio y disfrute de unos criminales sin escrúpulos.

El olor a sangre se mezcla con los quejidos del agónico animal, frente a la atenta mirada de muchos menores, algunos de edades inferiores a los diez años. ¿Cómo se permite que unos niños acudan a semejantes actos? Luego bien que nos llevamos las manos a la cabeza al oír noticias de acoso y maltrato escolar, de vandalismo juvenil, etc.; pero ¿acaso no se les inculca a estos niños desde pequeños que la violencia es motivo de celebración?

Desde aquí pido a cualquier lector que se indigne ante tal brutalidad y falta de sensibilidad, que firme para acabar con estas celebraciones o que escriba al ayuntamiento de esta sanguinaria localidad para frenar estos actos. ajuntament@algemesi.net o firme aquí: http://www.change.org/es/peticiones/queremos-que-no-haya-más-becerradas-en-algemesí-valencia-españa

twitter: hectoranaya94

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