Fanzines, del underground a las ferias de arte

Por Daniela Medina

facebook-compagesfuck-zinesFoto: Facebook (pages/FUCK-ZINES)

 

Entre las principales necesidades de los seres humanos está la de comunicarse, por ello desde hace varios siglos se han creado medios que permiten acortar las distancias y difundir información de manera cada vez más sencilla e inmediata.

Con el nacimiento de la imprenta, en el siglo XV surgieron las primeras publicaciones impresas llamadas “hojas volantes”, que vendrían a ser un antecedente de los periódicos modernos.

Éstas consistían justamente en una hoja única de papel que informaba sobre un cierto acontecimiento, que bien podría ser del número de muertos en alguna batalla, la boda o emparejamiento de un monarca, o simplemente aquel hecho que anteriormente los pregoneros eran los encargados de propagar.

Conforme pasó el tiempo se empezaron a realizar gacetas, con un mayor número de páginas y cierta periodicidad, de la cual las hojas volante carecían.

Después nacieron los grandes diarios y los periódicos de oposición, pero eso es otra historia.

ZINES

Como mencionamos en la introducción, las personas siempre se las han arreglado para comunicarse y difundir sus ideas, es por ello que nacieron los zines, cuyo nombre proviene de la palabra inglesa magazine (revista).

Los zines son publicaciones hechas artesanalmente, no comerciales y con poca difusión, en las que participan artistas, ilustradores, periodistas amateur, activistas políticos, y en general personas que gusten de la onda “hazlo tú mismo”.

Al igual que las hojas volantes, los zines requieren un bajo presupuesto y manufactura, pero a diferencia de ellas, en algunas ocasiones son vendidos y su precio depende -en muchas ocasiones- de quiénes hayan participado.

Sus categorías son complicadas de explicar, ya que abren sus posibilidades ante cualquier temática, pues los hay completamente informativos o propagandísticos, de ficción, o con el simple fin de que un ilustrador dé a conocer su trabajo.

Es por ello que dentro de la gama de estas publicaciones es imposible encontrar a uno que sea exactamente igual que otro, pues dependiendo de su creador – o creadores- puede convertirse en una estética obra de colección o bien simplemente ser hojas fotocopiadas y engrapadas con fines propagandísticos.

 

 

1382360_10151699872590172_1612145427_nFotografía: Facebook (fanzines)

 

El sociólogo y profesor en la Universidad de Nueva York, Stephen Duncombe, señala en su libro Notes From Underground: Zines and the Politics of Alternative Culture, que éstos nacieron en Estados Unidos en 1930, cuando los entusiastas de la ciencia ficción, o los clubes que entre ellos formaban, comenzaron a producir lo que llamaron fanzines (zines hechos por fanáticos de cierto tema) como un medio para compartir historias de sci-fi (science fiction) y sus opiniones.

A partir de ahí, los fanzines no tuvieron mayor relevancia hasta la década de los 70′s, cuando resurgieron a la par del movimiento punk, cuyas bandas underground eran ignoradas por las revistas de música masivas y se vieron en la necesidad de crear propaganda propia para difundir su cultura e inconformidad.

Para finales de los 80 y principios de los años 90, a ambas corrientes precursoras se les unieron una serie de creadores que adoptaron los distintos tipos de zines como una expresión contracultural de insatisfacción hacia los medios tradicionales y populares; además de los fans de otros géneros culturales, como películas, cómics, y el mundo del arte.

A finales de la década de los 90, con el inicio y propagación de los blogs o páginas personales, se creía que los fanzines podrían desaparecer, sin embargo, esto sirvió para acrecentar el interés de la gente por estos librillos de bajo presupuesto.

Pero quizá fue la moda la que a la vez le quitó parte de su esencia, pues como dice Duncombe en su libro, los “zinesters” se pronunciaban en contra de la sociedad basada en el consumo y privilegiaban la ética del do it yourself, que más que producir sus propios fanzines, los llamaba a hacer su propia cultura y dejar de adquirir eso que se supone está hecho para ti.

¿DÓNDE SE ENCUENTRAN?

captura-de-pantalla-2013-10-15-a-las-18-10-35The Newsstand, en el Metro de NY / Fotografía: Twitter (AlldayNYC)

 

Anteriormente, se podía conseguir un fanzine mientras se estaba formado en la fila del concierto de una banda independiente, en un bar o en una tienda de discos cuando los mismos realizadores los repartían; hoy en día además de ello existen sitios que dedican parte de sus tiendas en línea a estas publicaciones, como el caso de Etsy, o en el sitio de cada creador.

Además, sobre todo en Estados Unidos y algunas ciudades europeas, existen tiendas físicas especializadas como The Newsstand, ubicada en una intersección del Metro de Nueva York, específicamente en Williamsburg, Brooklyn.

 

Amsterdam Zine Jam 2013 from Ivan Babko on Vimeo.

Asimismo, cada vez son más comunes las “Zine Fairs” en donde editoriales, artistas e ilustradores independientes se reúnen para dar a conocer, vender e intercambiar sus trabajos, éstas se han realizado en Sidney, Dublín, Tokio, Viena, Pittsburgh, Bristol, Toronto, Michigan, San Diego, Amsterdam, Berlín , París, Nueva York, entre otras ciudades.

 

 

FANZINE, QUEER ZINE, ARTZINE, DIY ZINE, 24 HOURS ZINE, PERZINE, MAMAZINE, ETC…

lavalijadefuegoeditorial-wordpress-com_Foto: La Valija de Fuego

 

Como se dijo al inicio, las posibilidades en cuanto a temáticas de un zine están sólo limitadas por el interés y la capacidad de su creador, pero a lo largo del tiempo se han creado diferentes categorizaciones que reúnen los temas más comunes.

La principal es el fanzine, del que ya habíamos hablado, que está hecho por y para fanáticos de determinada banda, artista, género musical, literario o cinematográfico.

Después tenemos los artzines, que como su nombre lo apunta contienen imágenes de obras o collages con piezas del propio actor u otros, además de tener un diseño que por sí mismo se puede considerar artístico.

 

qzapFotografía: Qzap.org

 

  • El queer zine, también llamado fagzine está enfocado hacia -y hecho por- miembros de la comunidad LGBT, el cual puede contar historias ficticias más parecidas a un pequeño cómic, en algunas ocasiones con contenido sexual, o bien podrán ser planfletos informativos o en defensa de sus derechos.
  • El zine DIY (do it yourself) además de ser algo que puedes hacer tú mismo, sirve para dar instrucciones a otros sobre cómo hacer determinadas acciones, que van desde robar una tienda hasta sobrevivir en Nueva York con 50 dólares.
  • Los Literary zines incluyen escritos de ficción, poesía, ensayos o cuentos que los autores producen y distribuyen por sí mismos.
  • MamaZines son como las típicas revistas dedicadas a “tu bebé y tú” pero hecho de mamás para otras mamás, sí con muy bajo presupuesto, pero también con información de primera mano.
  • Un Personal zine o perzine es aquel en el que todo está enfocado en las vivencias, opiniones y pensamientos del creador.
  • Otro de los más comunes y antiguos es el zine político, dedicado a hacer denuncia social o informar a los demás acerca de conflictos políticos pasados o actuales.

Fuente: Sin Embargo

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