Escapada a Barcelona. Disfrutando de las alternativas que rodean la ciudad.
La ciudad condal es uno de los destinos turísticos por antonomasia de España. Millones de visitantes llegan cada año desde distintos lugares del mundo para visitar esta ciudad. Monumentos tan emblemáticos como La Sagrada Familia o el Parque Güell, son lugares imprescindibles para aquellos que visitan por primera vez Barcelona. Sin embargo, esta ciudad ofrece al viajero cientos de posibilidades; lugares menos conocidos a pocos kilómetros del centro que suponen una experiencia única para disfrutar de una Barcelona diferente. Consiguiendo un coche en cualquier oficina de alquiler de Sixt de la ciudad, los turistas más avispados, podrá conocer lugares diferentes y alternativos. Lugares que demuestran los otros encantos de los que se puede disfrutar.
Un ejemplo de ellos son las numerosas localidades de la costa, que a menos de una hora de la capital catalana, se pueden visitar en coche y disfrutar de bellas playas como la de Tossa de Mar, una antigua localidad de pescadores que mantiene intacto su encanto unido a una buena oferta de ocio. Con bonitas playas, acantilados y pequeñas calas adornadas por bosques de pinos y romero, variadas rutas para realizar senderismo y una abundante oferta gastronómica, esta localidad es un lugar perfecto para pasar un día en contacto con la naturaleza a menos de 100 kilómetros de la ciudad. A la misma distancia, aproximadamente, se encuentra el pueblo de Malgrat de Mar, donde también se encuentran excelentes playas, como la Playa de la Conca, un espacio protegido de más de dos kilómetros en los que relajarse del bullicio de la ciudad.
Barcelona y su moderna estética tienen mucho que agradecer a la figura de Dalí. Para conocer todos los detalles sobre el artista y disfrutar con sus creaciones, el Teatro Museo Dalí en Figueras es una visita obligada. Creado por el mismo Dalí, tanto el recinto como las obras que alberga, son espectaculares. Pero, además, en esta localidad se pueden contemplar imponentes edificios realizados en estilo neoclásico y modernista.
También encontramos a menos de 50 kilómetros de Barcelona el Monasterio de Montserrat, un espacio que el turista no puede perderse, ya que es fácilmente accesible en coche y rodeado de un espacio natural de gran belleza. Enclavado en un parque natural, ofrece la posibilidad de disfrutar de una jornada en familia y visitar el monasterio y el museo al aire libre. Al contar con un vehículo para poder desplazarse desde Barcelona a Montserrat, se puede aprovechar la ocasión para parar en los pequeños pueblos de alrededor como El Bruc o Marganell, de gran belleza natural.
Si hay un lugar que merece la pena visitar, aprovechando una escapada a Barcelona, es la ciudad de Girona. A una hora de viaje en coche, aproximadamente, en esta ciudad se pueden contemplar un buen número de barrios monumentales, como la judería, el ensanche medieval o la Força Vella. Los baños árabes, la Universidad o las murallas son otros de los atractivos monumentales, pero este lugar es además una de las localidades más famosas por su deliciosa gastronomía, con sitios tan emblemáticos como el Celler de Can Roca, considerado el mejor restaurante del mundo, y alrededor del cual han surgido extraordinarios restaurantes de autor.
El entorno de Barcelona ofrece múltiples actividades para todos los gustos que complementarán, de la mejor manera, la visita a la ciudad.
