Belgrado, el puente Gacela, por Antonio Costa Gómez
BELGRADO, EL PUENTE GACELA Nos gustaba el Puente Gacela, que unía como una gacela las dos…
De debates y otros debacles (y II)
Bueno, se acabaron los debates. Bienvenidos a la debacle. Quizás lo más llamativo de este segundo…
De debates y otros debacles (I)
Después de todo el alboroto generado, tuvo que ser la televisión pública, la que pagamos hasta…
Torrencial París, por Antonio Costa Gómez
TORRENCIAL PARÍS En esta temporada parece que todo el mundo quiere acabar con París. Los integristas…
Nazaret, aquel aceite, por Antonio Costa Gómez
NAZARET, AQUEL ACEITE Me acuerdo de aquel aceite en Nazaret. Nos sentamos en un restaurante…
Quimper, la que volvió del mar, por Antonio Costa Gómez
QUIMPER, LA QUE VOLVIÓ DEL MAR Ys era una ciudad maravillosa, de vida intensa y placeres.…
Ararat, siempre creímos, por Antonio Costa Gómez
ARARAT, SIEMPRE CREÍMOS Íbamos por la carretera de Yerevan y veíamos el monte Ararat. Era…
El Festival de Huesca bate récord de convocatoria con 2084 cortos
Por Redacción La 47ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca cierra su preselección…
Contextos, la nueva exposición que indaga en la profundidad de la obra de Balenciaga
Todos le admiraban, Christian Dior dijo de él que era «el maestro de todos nosotros», Hubert…
Amsterdam, cafés oscuros, por Antonio Costa Gómez
AMSTERDAM, CAFÉS OSCUROS , POR ANTONIO COSTA GÓMEZ Estamos cansados de andar y entramos en un…
Salamanca, iglesia de Consuelo
SALAMANCA, IGLESIA DE CONSUELO Se construyó en el siglo XII. La mandó construir la reina Doña…
Templo en Taishan, el aliento de un sueño, por Antonio Costa Gómez
TEMPLO EN TAISHAN, EL ALIENTO DE UN SUEÑO Solo añoro una cosa en China. No añoro…