el cap de creus en autocaravana
RECORRIDO:
Ver Girona en un mapa más grande
kilómetros del recorrido IDA-VUELTA desde Barcelona: 460 km
CONDUCTOR: HÉCTOR
SITIOS PARA PERNOCTAR o APARCAR.
LLANÇÀ Parking del Valvi 42º 22.169 N 3º 09.442 E
SANT PERE DE RODES 42º 19.30 N 3º 10.33 E El mejor de la zona. Aconsejable para dormir y visitar el monasterio por la mañana e irse después de comer. Y es que ya de buena mañana en temporada alta, comenzarán a llegar vehículos al pequeño parking que dificultarán la marcha. Al mediodía se vacía y podremos marchar sin dificultad. Sitio para pernoctar tranquilísimo y con unas vistas inmejorables con el café del desayuno.
PORT DE LA SELVA 42º 20.073 N 3º 12.119 E Parking público, restringido los viernes de 9 a 15h por mercado. El 42º 20.16 N 3º 12.10 E es un pequeño parking en el paseo para turismos y autocaravanas pequeñas con pocas plazas. un poco más a las afueras del pueblo, a unos 50m hay un gran parking para turismos.
CADAQUÉS 42º 17.393 N 3º 16.348 E Parking SABA es la única opción para aparcar en todo el municipio a riesgo de pagar 150 euros, a parte de camping. Para ir al Cap de Creus, a 50m del parking en la misma rotonda de entrada al pueblo, parte un trenecito hacia el cabo. 16 euros los adultos y 11 euros los niños. Único modo de llegar al cap de creus si tu único vehículo es el autocaravana. También se puede ir andando por el sendero cala Poal de 6.750 m .
No lleguéis hasta el cabo de Creus, el aparcamiento no tiene sitio, y está prohibido el paso.
ROSES 42º 16.206 N 3º 09.393 E Parking habilitado para autocaravanas de pago, 8€. Servicios de aguas 2€. A 10 minutos caminando del pueblo. Roses está lleno de señales de prohibición para autocaravanas, pese a tener un gran aparcamiento al lado de la fortaleza en el que se han inventado una restricción por altura, e incluso una señal en el descampado de enfrente. También he visto autocaravanas en el puerto pero en el acceso vimos la prohibición. Nos dieron unas coordenadas para aparcar en el faro de Roses y nosotros o no lo encontramos o no existe tal aparcamiento.
OFICINAS DE TURISMO
CADAQUÉS 972258315 www.cadaques.org
VISITA DE SANT PERE DE RODES
La carretera que conduce al monasterio sale del fondo de la bahía del Port de la Selva. Es una ruta no muy amplia y asfaltada. Al principio te metes en una urbanización y el camino es medio malo, por lo que si no tienes referencias puedes comenzar a repensar si subir, pero al poco vuelve el asfalto y aunque no es muy ancha, las autocaravanas suben sin ningún tipo de problemas. Hay bastante pendiente pero tampoco es problema ni en la subida ni en la bajada.
Cuando señala el parking a la izquierda, entrar. No continueis porque la carretera continua hacia Vilajuïga y es difícil dar la vuelta. Sólo hay ese parking.
No hay nada mejor que levantarse, salir del autocaravana y encontrarse un paisaje alucinante. Así es el de Sant Pere de Rodes. El precipicio te aboca a la bahía de Llançà con el Port de la Selva , y a partir de este pueblo, el macizo montañoso se interna en el mar muriendo en el cabo de Creus, que localizamos ayer por la noche por la luz intermitente de su faro. La vista del monasterio también es espectacular, y se remata con la visión del abandonado castillo de Sant Salvador, en ruinas en lo alto de la montaña, cuidando del monasterio.
Dejamos los autocaravanas en el parking y nos dirigimos hacia el monasterio a través del camino de acceso. Andamos los 500m que separan el parking de la entrada. Lo primero que te encuentras es el Palacio del abad, anexo al monasterio y que en la actualidad se utiliza como información turística.
Fue construido para la residencia de los abades. Tuvimos que rodear las murallas para acceder a la puerta principal,
donde se pagan las entradas en la tienda y se accede al patio.
Entradas: 4,5 € los adultos, 3 € reducido (niños). Club Super 3, menores de 7 años o mayores de 65 gratuito.
Dirección: 17489 El port de la Selva 972 387559 www.mhcat.cat
Del patio accedimos a este monasterio benedictino, cuyos orígenes se pierden en el tiempo, aunque los documentos ya hablan de una pequeña celda monástica a finales del siglo IX. No obstante el esplendor del monasterio ya es en el siglo X, cuando recibe grandes donaciones de tierra y consigue preceptos y privilegios, y se empieza a construir la iglesia que se convertirá en centro de peregrinaje. La consolidación del poder y prestigio se produce en los siglos XII y XIII.
Su decadencia comienza en el XIV y se agrava en los dos siglos siguientes aunque posteriormente se recupera pero se abandonara definitivamente en 1798, y en los dos últimos siglos se convirtiera en una ruina, para empezar a recuperarse a partir de 1930 cuando se le declara Monumento artístico histórico nacional.
Para entrar a la iglesia pasaremos por el atrio o galilea. Construida poco después de la iglesia, en su parte occidental, su parte más destacada era, la hoy desaparecida, portada de mármol expoliada en el siglo XIX.
La nave de la iglesia tiene una bóveda de cañón de 16m de altura, sostenida por fuertes pilares y columnas coronadas por hermosos capiteles labrados al estilo corintio.
Las naves laterales son de bóvedas de cuarto de cañón que actúan de contrafuertes de la nave principal. Sus pasillos desembocan directamente en la girola del ábside.
El ábside principal está dedicado a San Pedro. Tiene cripta y deambulatorio. En el suelo hay una abertura cuadrangular donde se ponían las reliquias.
La girola era utilizada por los peregrinos para deambular alrededor del ábside.
Tenemos un claustro inferior y otro superior, el cuál es parte de las obras de ampliación del siglo XII, y hoy prácticamente reconstruido. Capiteles y columnas fueron expoliados. Antiguamente era el corazón del monasterio, lugar de lectura, escritura y meditación, así como distribuidor de estancias.
El refectorio o comedor donde se proyecta una película de la historia del monasterio.
La bodega, frente a la iglesia, es un edificio de tres plantas. Los dos superiores eran destinados a viviendas de payeses y criados. La planta baja sirvió de despensa y bodega.
La torre tenía función defensiva, no tenía puerta de entrada y se accedía desde el primer piso. Las tres plantas se comunicaban por trampillas.
El campanario tiene 27m y es parte de las obras de remodelación y ampliación del siglo XIII. Tiene 3 pisos y los dos primeros poseen ventanas de medio punto, sencillas y sin decoración. El tercer piso tiene decoración del nuevo estilo lombardo llegado en aquella época.
Una web muy gráfica del monasterio es la del Románico catalán.
Saliendo del monasterio tomamos el camino hacia el pueblo-aldea de Santa Elena de Rodes,
originado a partir del progreso del monasterio. El pueblo garantizaba mano de obra campesina para la realización de las tareas más rudas dentro del monasterio, así como el cultivo de las tierras inmediatas al cenobio. Además, los trabajadores de la aldea ayudaban y colaboraban en el crecimiento y esplendor del cenobio.
La iglesia es prerrománica, conocida también con el nombre de Santa Cruz de Rodes, su primera construcción puede ser del siglo IX.
En el monasterio de Sant Pere de Rodes en Girona se hizo en 1975 un homenaje a las poetisas catalanas en el Año Internacional de la Mujer y fruto de ello es el poema en una roca en el camino del monasterio a la iglesia de Santa Elena, de la poetisa Merçè Rubiés.
Volvimos al autocaravana y decidimos comer para que se despejara un poco el parking y así a mediodía bajar al Port de la Selva y hacer un café.
Llegamos finalmente al acuerdo de no atacar la cima del castillo pues el cartel anuncia peligro por sendero estrecho y riesgo de caídas. Como íbamos con niños, o esa fue la excusa, pensamos que mejor era no tentar a la suerte.
El compañero Diego Mc Louis tenía miedo a la bajada, pero al final la hicimos sin tocar mucho el freno y tirando de motor, sin problemas.
Aparcamos en un saliente para hacer una foto del Port de la Selva desde la carretera.
VIDEOS:
aparcamiento
vistas desde el parking
iglesia
panorámica
EL PORT DE LA SELVA
Al llegar al pueblo te encuentras un gran parking a mano izquierda vetado a vehículos de más de 2, 2m y el parking que teníamos de coordenadas estaba lleno pues era muy pequeño. Al llegar al pueblo anunciaba un parking cogiendo la carretera hacia Cadaqués. Era bastante grande aunque las plazas eran para turismos. Finalmente aparcamos, no sin problemas pues como estaban recogiendo los camiones el mercado que se hacía hasta las 14:00, uno de estos señores tenía el camión medio bloqueando el paso. Yo me lo encontré al girar y esperé a que recogiera lo que parecía un toldo. Vi que se aproximaba a la cabina y en vez de entrar, para mi sorpresa, cerró el camión e hizo ademán de marchar. Yo le pité y empezó el follón. Decía que era mercado pero la señal prohibía el aparcamiento hasta las 14:00 horas y ya eran las 15:00. En fin, un subnormal que no respeta las autocaravanas, pues definitivamente creo que ese era su problema. Finalmente entró en razones y apartó el vehículo.
El Port de la Selva es una pequeña población de antiguas casas de pescadores que pese a ser un importante destino turístico conserva su romántico encanto. Sus calles de casas blancas y su iglesia de Santa María de les Neus son las principales atracciones, junto al pequeño puerto pesquero y su vista de la bahía al lado este. El Port de la Selva nos ofrece tranquilos paseos, se puede pasear por la orilla del mar, por el puerto, el Club Náutico y continuando por el camino de ronda, siguiendo la dirección hacia Llançà.
La iglesia de Santa María de les Neus, de época barroca, posee una escultura gótica proveniente del Monasterio de Sant Pere de Rodes. La fachada es parca en decoraciones, blanca y con una torre campanario con reloj. Está muy cerca de la playa, que es amplia y va desde el puerto hacia las afueras del pueblo. Desde ella se divisa en lo alto de la montaña el castillo de Sant Salvador de Verdera.
Un pequeño poste nos recuerda que estamos en uno de los caminos a Santiago de Compostela y que el pueblo y su monasterio son lugar de peregrinaje.
LLANÇÀ
Retrocedimos en nuestro recorrido los poquitos kilómetros que separan el Port de la Selva de LLançà y aparcamos en la entrada del pueblo, en el aparcamiento del pequeño supermercado Valvi frente a la iglesia. Como eran ya casi las cinco de la tarde pensamos en visitar el pueblo y quedarnos a dormir en el sitio, pues era un descampado tranquilo y los chavales le podían dar un ratillo a la pelota.
Frente a la iglesia hay una plaza con columpios para los más peques.
De todas maneras creo que hay otra iglesia en el pueblo más importante, moderna pero que conserva un campanario cuadrangular románico, la cuál no vimos pensando que era la que habíamos visto en esta foto de arriba.
Esa misma calle de la iglesia va a parar al pequeño puerto y la playa principal de Llançà.
Hoy era día de mercadillo y habían dispuesto muchas paraditas de artesanías y productos a lo largo del paseo, por lo que estaba bastante concurrido.
Pero lo que más nos sorprendió es el islote de Castelar,
que domina el puerto y en definitiva, el pueblo. Tiene un mirador ajardinado desde el que se disfruta de una buena vista, tanto del mar hasta el Port de la Selva
como del pueblo en dirección a Portbou.
He leído que el tramo hacia el Port de la Selva tiene muy buenas calitas como la platja de la Vall , la d´en Vidal, en Vaquès o la del cau del llop.
CADAQUÉS
El tramo que une el Port de la Selva con Cadaqués es el más sinuoso, pues atraviesa desfiladeros montañosos del macizo del cap de Creus. De todas maneras la carretera es buena y suficientemente ancha.
En lo alto del Coll de Perafita se encuentra la rotonda con la posibilidad de ir a la izquierda a Cadaqués o a la derecha a Roses. La carretera al pueblo desciende por un torrente, al final del cuál surge el pueblo y el mar.
A punto de llegar al pueblo nos encontramos el primer aviso para autocaravanas.
No se puede aparcar más que en el parking de pago de Saba, a riesgo de que te impongan una sanción de 150 euros.
Llegamos a la rotonda de la entrada al pueblo haciendo cola pues había muchos vehículos ya que estamos en semana santa. De tanta gente decidimos hacer primero la visita del Cap de Creus y continuamos hacia la izquierda, pasando por el pueblo y cuando logramos salir en la carretera que conduce al cabo, vimos un letrero que prohibía el avance a las autocaravanas.
No pude frenar con suficiente antelación pues llevaba una cola de vehículos detrás de mí y continué pensando en girar si se complicaba la carretera. No obstante avisaban de mediante señales de que se tuviera precaución por paso de camiones de obras, lo cuál nos hizo deducir que pese a ser estrecha la carretera cabían vehículos de dimensiones medio aceptables.
El caso es que llegamos al cabo y al faro con el autocaravana de manera que os puedo aconsejar por experiencia que no lo hagais por varias razones:
– carretera demasiado estrecha y muy transitada.
– Os podéis encontrar con el tren que sube de Cadaqués en una zona estrecha de paso.
– Normalmente no hay aparcamiento e incluso está complicado girar.
– Hay agentes rurales que también son policías locales que imponen multas de 150 euros.
La mejor solución es aparcar y coger el trenecito.
Otra opción es ir a un camping, por ejemplo el camping Cadaqués (Ctra de Portlligat 17) y recorrer toda la zona a pie, ya sea el pueblo, Portlligat o tomar el sendero de cala Poal y recorrer los 6750m a pie.
Por tanto, y dada la dificultad del aparcamiento, vimos el cabo y el faro a toque de pito y con un viento que te hacía casi salir volando, que es lo que finalmente hicimos.
El Cabo de Creus es el punto más al este de la península ibérica, en la comarca del Alt Empordà, provincia de Girona. Está declarado desde el año 1998 como Parque Natural, siendo el único en España con dos zonas, la marítima y la terrestre, y considerado como el área deshabitada más grande de la costa mediterránea española.
Llegamos al pueblo y aparcamos en el parking, nos dimos una vuelta por este bonito pero masificado pueblo, que es mundialmente conocido por haber sido el lugar de veraneo de Dalí y en él se encuentra la Casa Museo del pintor, el lugar más frecuentado por los turistas. La Bahía de Cadaqués forma el puerto natural más grande de Cataluña y en ella amarran, sobretodo en la época estival, numerosos barcos y naves de todos los tamaños. Sus calles pequeñas y estrechas, y sus casas típicas pintadas de blanco hacen de Cadaqués una villa con un gran encanto pintoresco.
Paseamos por el casco viejo, por sus bonitas calles estrechas
y sus tiendecitas, viendo la iglesia de Santa María, de los siglos XVI y XVII, actuando como templo y fortaleza.
También es muy bonito el edificio modernista del paseo marítimo conocido como la casa Blaua o antigua casa Serinyana.
Y bonita es su playa y paseo marítimo.
En el paseo nos encontraremos una estatua de Dalí, así como varias terrazas para tomar algo a parte del sol que por estas latitudes es bastante corriente.
Para ir a Portlligat hay que tomar una pequeña carretera que pasa por la ermita y el cementerio de Sant Baldiri. La casa museo de Dalí se encuentra bien señalizada, al borde mismo del mar.
Estuvimos unas dos horas y continuamos hacia Roses para encontrar un mejor sitio de pernocta.
ROSES
Llegamos a Roses y comenzamos a ver prohibiciones de aparcamiento para autocaravanas en todo el pueblo. Intentamos ir hacia unas coordenadas que tenía en el faro y cuando llegamos, o no supimos ver el sitio o era imposible el acceso. Tuvimos que hacer casi 3 km para dar la vuelta y volver al pueblo. Habíamos pasado anteriormente por el paseo marítimo y el puerto, pero pese a que habíamos visto autocaravanas en este último al lado de los barcos, también habíamos visto letreros que nos prohibían la entrada, además el ruído de los barcos si encienden motores no creo que sea lo mejor para dormir cerca.
Después de intentar aparcar en un parking público cerca del puerto, decidimos irnos a la zona de la fortaleza pues finalmente vimos una señal de prohibido en este emplazamiento.
Al llegar a la zona de la fortaleza vemos un gran parking pero con restricciones de altura, y un descampado enfrente con señales de prohibición.
NOS VAMOS DE ESTE PUEBLO!!!
A la salida, como a unos 3 km o menos, nos encontramos un parking de autocaravanas (el que he puesto arriba) y decidimos dormir allí.
Lo llevaban unos franceses que casi no sabían hablar español, pero que sí son lo suficientemente listos para ver el negocio, no como el ayuntamiento de Roses que sólo se gasta el dinero para prohibir pero no para alternativas.
A la mañana siguiente decidimos ir a Peralada y no ir a Roses, pues no queremos tener percances de multas y no nos gusta ir donde no nos quieren.
PERALADA
Llegamos a Peralada desde Empuria Brava atravesando la pequeña localidad de Vilanova de la Muga por la carretera GIV-6043.
Esta población tiene un origen muy antiguo, con un poblado ibérico datado en 500 a. C. Se originó el pagus de Peralada en época de los romanos; en la Edad Media el condado de Peralada quedó bajo el dominio del condado de Ampurias.
No tuvimos problemas para aparcar, hay 2 parkings señalizados públicos y gratuitos en los que ambos son aptos para aparcar autocaravanas.
Nos internamos en el casco viejo y fuimos a la oficina de turismo (plaza de la Peixeteria ) que casualmente comenzaba en ese mismo momento una ruta turística guiada por el pueblo, al precio de 2€ los adultos y niños gratuíto.
El recorrido comienza en la parte trasera de la oficina donde se levanta un pequeño claustro solitario. El claustro de Sant Domènec es románico del siglo XII y es el emblema de esta institución.
Este claustro es todo lo que queda del convento que fundaron los agustinos en el s. XI. Se trata del monumento románico más importante de la ciudad. La iconografía de los capiteles -escenas de la Biblia (con escenas del Antiguo Testamento, de los que la creación de Eva es el que mejor)., temas del bestiario- tiene un marcado carácter popular, y aunque desordenados en la restauración, la guía te los va explicando cronológicamente en cuanto a sus representaciones.
A destacar que en su centro se encuentra un hermoso tilo, un árbol curioso.
Finalmente el Castillo de Peralada, del que sólo podemos visitar los jardines accediendo por el casino, pues en el interior vive una familia. El castillo fue antigua residencia de los vizcondes de Rocabertí y condes de Peralada, fue restaurado a finales del siglo XIX al estilo de los castillos franceses. Cada verano se celebra allí el Festival Internacional de Música conocido como Festival de Peralada.
En el siglo XIV se iniciaron las reformas más importantes de este castillo palacio que dieron paso a la desaparición de los rastros de la antigua planta principal. Se pueden observar las tres fundamentales obras que lo han marcado: las dos torres y el muro de la cara norte de época medieval, la de la fachada principal de época renacentista y las ampliaciones últimas tras la compra por Miquel Matéu i Pla en agosto de 1923 y que afectarían al convento del Carmen de Peralada erigido en 1293 de estilo gótico catalán.
Destacan en la fachada principal dos grandes torres datadas en el siglo XVII de formas cilindrica en la parte exterior y un poco achaflanadas en su parte interior.
Destacan en la fachada principal dos grandes torres datadas en el siglo XVII de formas cilindrica en la parte exterior y un poco achaflanadas en su parte interior.
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