Hoy en día hay muchas estanterías y librerías de diseño en el mercado. Sin embargo no todas son prácticas. Algunas son muy bonitas, sí, pero caben pocos libros, y otras tienen un tamaño tan grande que te ocuparía media habitación. Por eso hay quien investiga nuevas formas de almacenaje para que tengamos todos nuestros libros y revistas siempre en orden.

El primero de la lista es David García Studio que con su Archive Series hizo una exposición entera explorando la relación del hombre con los libros. Fruto de esto nació la icónica Circular Walking Bookshelf, una estantería hecha en madera, totalmente circular, que se puede trasladar con un simple giro y además usar como asiento de lectura gracias a su forma curva que se adapta a la espalda. Eso sí, con un buen cojín.

Esta otra cambia el círculo por la forma cuadrada, pero con un pie giratorio. Es de la firma MDF Italia y puedes poner libros en los cuatro lados ahorrando mucho espacio. Su altura básica no es mucha pero puedes poner más cubos encima ya que es apilable. Me parece muy práctica.

Y si lo que quieres es una forma original de guardar tus libros y tienes una escalera en tu casa puedes hacer como en este apartamento de Londres. Los arquitectos tuvieron la genial idea de utilizar el tramo de escalera como almacenaje con este super diseño. Es preciosa, la ví por primera vez en una charla de mi profesor de proyectos y me tiene alucinado desde entonces.

Por último esta estantería que aunque no cumple con el adjetivo de práctico  me gusta tanto que no me resisto a ponerla. Se llama Guidelines de Frederik Roije. Son dos líneas de acero de muy poca anchura que se superponen. Es muy sutil y no ocupa nada de espacio. Es perfecta si tienes pocos libros y los quieres tener siempre a mano.

Espero que os haya gustado. Y si no siempre podéis poner unas baldas en la pared, con eso siempre acertarás. Yo me despido por el momento con el mejor de los consejos: pase lo que pase, READ!!!