El estilo Dietrich
Por Karin Wachtendorff
Se ha escrito mucho sobre la figura de Marlene Dietrich; sus películas, biografía, incluso sobre sus ideas políticas. También la hemos visto en multitud de fotografías donde aparece con sofisticados trajes de noche, envuelta en ese halo frío y distante de las divas de Hollywood.
Sin embargo, cuando a principios de los años 30, Marlene Dietrich desembarcó en los EEUU procedente de Alemania, lo hizo vestida con un traje sastre masculino de color blanco, compuesto de chaqueta con hombros muy marcados, y pantalón de pinzas y corte recto, perfectos para sus largas y estilizadas piernas. Lógicamente, con aquella indumentaria no pasó desapercibida (era lo que ella quería), ya que llegaba a Hollywood de la mano del director austríaco Josef Von Sternberg, y precedida por la fama alcanzada con su película «El ángel azul«.
El «estilo Dietrich» incorporaba además, la corbata y los zapatos bajos estilo oxford. En ocasiones, añadía una boina de paño, complemento que puso de moda en 1929 su gran rival Greta Garbo. La unión de traje y boina daban al conjunto un aire francés entre bohemio e intelectual.
Al «estilo Dietrich«, pronto se le sumaron otras actrices que se sintieron identificadas con aquella nueva forma de vestir, como Katherine Hepburn, quien encarnaba el ideal de la chica americana atlética y deportista.
Aunque en un principio este look escandalizó a las más conservadoras por considerarlo provocativo y excéntrico, poco a poco fue aceptado por las americanas, amantes de la comodidad. Aunque eso sí, su uso al principio se limitó a las horas de la mañana. Para la tarde y noche, aún se exigían faldas y vestidos.
El «estilo Dietrich» alcanzó tal éxito, que pronto se democratizó, apareciendo copias confeccionadas en serie para el gran público. Por aquella época, millones de mujeres se sentían identificadas con las actrices de cine, y Marlene era considerada un icono de la elegancia, por lo que pronto las mujeres americanas y europeas la imitaron en todo; sus trajes de aire masculino, sus sombreros, peinados y maquillaje.
Marlene fue una figura deslumbrante, tanto en el cine como en la vida real, y aquel original y transgresor «estilo Dietrich» se ha mantenido hasta nuestros días con pequeñas variaciones según las décadas. Sirvan como ejemplo los diseños de Yves Saint Laurent en los años 60 o Donna Karan en los 80, quien adaptó el «estilo Dietrich» para las mujeres young urban professionals de las grandes ciudades. Una de las últimas interpretaciones de este estilo es la que presentó la firma Ferragamo en su colección Resort de 2012. Un smoking blanco que mantiene esencialmente el espíritu de aquel primer traje masculino que llevó Marlene a principios de los años 30.
Karin Wachtendorff
Historia de la moda y los tejidos
2 Responses to El estilo Dietrich