Los tejidos de lana.
Por Karin Wachtendorff.
Estamos en invierno, y el clima nos obliga a sacar del armario nuestras prendas de abrigo, así que aprovecho esta circunstancia, para contaros algunos aspectos de esa interesante fibra de origen animal, que nos brinda la naturaleza llamada LANA. Siempre presente en épocas de frío, e incluso en nuestros veranos en forma de “lana fría”. La lana, junto a la seda, está considerada hoy en día como un artículo de lujo. Esto lo saben los grandes diseñadores, que continúan empleándola en sus colecciones.
Históricamente, la lana fue una de las primeras fibras que el hombre transformó en hilo y luego en tejido para cubrirse. Las fibras de la lana poseen una combinación de propiedades absolutamente inimitables por las fibras artificiales, como es la capacidad de absorber hasta un tercio de su propio peso de humedad sin deteriorarse. Además, nos proporcionan un calor agradable cuando hace frío, debido a su elevada capacidad de aislamiento térmico. A todo ello, debemos añadir su extraordinaria suavidad, elasticidad y resistencia a las arrugas.
Hasta hace poco tiempo, las prendas de lana se asociaban al encogimiento. Ello se producía por la capacidad que tienen las fibras de la lana de enfieltrarse. Por ello teníamos que ser muy cuidadosos a la hora de lavarlas. Este handicap está superado en la actualidad casi por completo, pues gracias a las investigaciones que llevó a cabo el IWS (Secretariado Internacional de la Lana), se resolvió químicamente el problema. De manera que podemos introducir nuestras prendas de lana en la lavadora, en el programa adecuado para ello.
Aunque en el caso de las prendas de lana en cuya etiqueta de composición aparezca el término “lana merina”, es mejor no arriesgarse y llevarlas a la tintorería, debido a que se trata de un tejido de gran calidad. La lana merina se obtiene de una raza de ovejas de origen español, consideradas a nivel mundial como las productoras de la lana de la mejor calidad, ya que es extraordinariamente fina y muy suave. Por ello, los tejidos fabricados con este tipo de lana deben llevar en el etiquetado el término Lamb´s wool.
Por último, añadir que para ser estrictos, el término “lana” sólo debe ser aplicable a los tejidos confeccionados con lana de oveja. La de otros animales se denomina simplemente “pelo”.
Las imágenes corresponden a la colección de Burberry Prorsum de Otoño-Invierno 2012-13.