La secuencia del día: Alice, de Jan Svankmajer
Por Tamara Moya.
Como podemos comprobar, la secuencia de hoy pertenece a una de las numerosas versiones que se han llevado a la pantalla a partir de la obra de Lewis Carrol, Alicia en el país de las maravillas. Se trata de Alice (Neco z Alenky, 1988), una película inspirada también en la obra de Carrol y realizada por Jan Svankmajer. El director es un artista checo cuya obra no se limita únicamente al ámbito cinematográfico, ya que también es escultor, poeta y diseñador, entre otras de sus facetas. En la mayoría de sus películas consigue crear un clima de pesadilla que ha influido decisivamente en la obra de otros directores como Terry Gilliam o Tim Burton (que también realizó su propia versión de Alicia en el año 2010).
En la secuencia que nos ocupa, Alice sigue al conejo blanco, el cual se introduce dentro del cajón de una mesa de escritorio. Como podemos comprobar, Svankmajer mama del movimiento surrealista, con ese paisaje que remarca la línea del horizonte y en el que únicamente encontramos ese mueble en el que se introduce la niña. Emplea además, como es característico de su obra cinematográfica, la técnica del stop-motion, la cual combina con planos rodados de manera habitual a veinticuatro fotogramas por segundo. Del mismo modo, también combina el empleo de muñecos y artefactos inertes a los que da vida con el trabajo con actores de carne y hueso, como sucede con la niña que encarna a Alicia. Además, pese a que el actor juegue con muñecos o marionetas, como es el caso del conejo blanco, no renuncia a mostrarnos en plano subjetivo su propia visión, lo cual añade una mayor tenebrosidad a la secuencia. Este último aspecto se incrementa además con el empleo que hace del sonido diegético y el contraste que crea entre las luces y las sombras a partir de una iluminación intencionadamente artificial.
En definitiva, se trata de una película muy interesante a nivel estético y que aporta una visión distinta a la novela de Carrol.
