¿Qué guitarra escoger para aprender a tocar de cero?

Escoger la primera guitarra para aprender a tocar es, además de un acontecimiento de gran valor emocional, una decisión que no debe tomarse a la ligera. Si bien el factor más estético del instrumento aportará mucho peso en la decisión del principiante, elementos como la edad, el peso o las intenciones del futuro guitarrista deben tenerse en cuenta. Más aún hoy, donde Internet y la globalización han economizado el acceso a la guitarra.

Un fin que precisa de medios accesibles y de calidad

Sueño y entretenimiento de muchos amantes de la música, aprender a tocar la guitarra requiere de perseverancia, pero también de buenas herramientas de aprendizaje. Hoy día, por fortuna, y además de una inmensa comunidad de profesores de guitarra online para distintos niveles y un inagotable surtido de tutoriales, este arte ha podido democratizarse significativamente. Lo que ha aumentado su furor, acceso y popularidad.

En ese sentido, cualquier principiante o aprendiz de guitarra sabe que, junto al siempre recurrente mercado de segunda mano, el precio de las guitarras es actualmente muy variado y flexible. Entre las marcas recomendadas por expertos como los de Txirula, una tienda de música en Bilbao con tienda online especializada en la venta de guitarras y otros instrumentos musicales, con firmas de prestigio cada vez más accesibles.

¿Cuánto cuesta y cuánto se tarda en aprender a tocar?

Como bien demuestran los guitarristas más virtuosos de la historia, desde Paco de Lucía a Steve Vai y tantos otros, la experiencia hace al maestro. Y, si bien esa adquisición de conocimientos —casi siempre, a base de sufrida prueba y error— precisa de tiempo, la pericia con el instrumento también debe nacer de una conexión especial con, en este caso, las guitarras empleadas. Escogidas para afrontar cada etapa de aprendizaje.

Evidentemente, es imposible determinar con cierto grado de exactitud cuánto se tarda en aprender a tocar la guitarra con soltura y confianza. Si los ejercicios se realizan con cierta regularidad y a diario, un año es suficiente para saber los acordes y escalas más básicos. De ahí en adelante, sólo cabe recordar que la infinitud del aprendizaje es lo que hace apasionante su proceso. Ya que el límite sólo lo marca nuestra constancia.

En cuanto al precio, la globalización y la transformación digital han dado lugar a, quizá, la mayor flexibilidad económica para aprender a tocar la guitarra. Bajo tutoría o clases, desde el aprendizaje gratuito y autodidacta hasta pequeñas inversiones, de mucho menos de cien euros. Y, en relación a los instrumentos, donde sí es más que obligatoria una inversión, al menos, coherente, las posibilidades económicas no son nada distintas.

En busca de la mejor guitarra para principiantes

Por mucho dinero que invirtamos en la guitarra más lujosa y exclusiva del mercado, ello no nos asegurará tocar como un profesional. Lo primero es siempre el aprendizaje. Es por esa razón que lo más recomendable es limitar la inversión en nuestra primera guitarra. Pese a tratarse de un momento de gran importancia emocional —la compra del primer instrumento siempre lo es—, una decisión que necesita su planteamiento.

En ese sentido, deberemos decidir cuál es la guitarra con la que aprenderemos a tocar. Pudiendo así escoger entre una guitarra clásica o española, acústica o eléctrica, cuya elección influirá enormemente en nuestro proceso y forma de tocar. La guitarra clásica suele ser de las más escogidas por la menor dureza de sus cuerdas —de nilón en lugar de acero— o su tamaño. Detalles que sólo se pueden entender con el tacto.

Consejos para escoger el instrumento idóneo

Si estamos asistiendo a clases de guitarra, lo más acertado es al final que nuestro mismo profesor nos recomiende una. Consciente de nuestros progresos y metas, así como de nuestros errores, dejes y manías, el criterio de un profesor es determinante a la hora de escoger nuestra guitarra. Tras su opinión, siendo una práctica habitual acudir a una tienda de guitarras para probarla antes de comprarla y valorar si ésta fue acertada.

Por otra parte, otro de los puntos a tener en cuenta para elegir nuestra guitarra es ser conscientes de nuestra propia morfología. En ese sentido, a veces deberemos escoger nuestro instrumento a razón de estatura y edad. Una relación de tamaños y medidas entre el músico y su guitarra que es más importante de lo que a primer atisbo parece. Sin olvidar que el tamaño afecta al sonido, pero también a la comodidad para tocar.

Al fin y al cabo, la sintonía entre el guitarrista y su instrumento es lo que al final logra sacar ese cariz especial de cada músico. Todo consiste en una evolución paralela entre el artista y su herramienta, donde la notabilidad de cada progreso pide un salto a más en materia no sólo de calidad, sino también de mutua adaptabilidad. Porque sólo de las más estrechas relaciones entre músico e instrumento nace la mejor melodía.

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