El Barcelona regresa a la Europa League tras 17 años en la élite


La caída libre del FC Barcelona parece no tener freno. La entidad catalana no logró materializar el milagro ante el Bayern de Múnich y perdió el partido por 3 goles a cero. El Barça recibió un golpe de realidad en Baviera y se mostró absolutamente impotente ante su rival, una orquesta que interpreta y sigue la partitura de su entrenador de forma perfectamente afinada.
El equipo entrenado por Xavi Hernández cayó por 3 goles a cero. Tras un control tímido en los primeros minutos del enfrentamiento, el Bayern puso una marcha más y desmenuzó las aspiraciones europeas del equipo catalán. Después de una fase de grupos nefasta, no pudieron acabar los deberes a última hora. Un recurso -que como en todos los ámbitos de la vida- rara vez suele ser suficiente. Las derrotas ante Bayern y Benfica en las primeras jornadas marcaron el destino del equipo. Ni un cambio de entrenador ha logrado cambiar esa dinámica. El de Terrassa tendrá mucho trabajo por delante de cara a enderezar el espíritu de un equipo que se siente perdedor.

El FC Barcelona es una entidad acostumbrada a reinar en el fútbol europeo. El club catalán hasta hace bien poco era una entidad temible, un equipo que nadie quería encontrar como rival, y uno de los cuadros que siempre constaba como favorito en las principales casas de apuestas del mercado. Tras quedar tercero en la fase de grupos -solo superando al Dinamo de Kiev- el Barça disputará la Europa League, la que es considerada como la Segunda División de Europa en importancia jerárquica. Un océano en el que no está acostumbrado a nadar. Curiosamente, la última vez que el Barça disputó este torneo, todavía se llamaba Copa de la UEFA. Fue en la temporada 2003/2004, cuando el equipo era entrenado por Frank Rijkaard. El actual entrenador del equipo, Xavi Hernández, ya formaba parte de la disciplina deportiva del club. Esta vez vivirá la competición desde el banquillo.

Uno de los elementos que ayudaban a que el Barça fuera asimilado como un equipo muy peligroso al que enfrentarse era Leo Messi. El jugador argentino debutó curiosamente una temporada después de disputar la UEFA por última vez. Todos los años en los que el astro argentino ha lucido la camiseta de primer equipo del Barça, el club ha jugado la Champions League. El de Rosario abandonó la disciplina barcelonista el pasado verano y actualmente forma parte del PSG, club que aspira a ganar la competición máxima del fútbol europeo. El Barça no ha podido gestionar del todo bien su ausencia y a eso se suma un pésimo contexto económico. Una situación que obliga a club a reconstruirse.
Los de Xavi se encuentran ante una complicada dicotomía. El vestuario no acaba de sentirse cómodo sobre el césped y, pese a las irrupciones estelares de los jóvenes, el equipo no suma victorias. Su presencia en la zona media de la tabla obliga a disputar todos los partidos de Liga como finales. Los azulgranas necesitan clasificarse para la próxima edición de la Champions League, y solo existen dos vías para conseguirlo.

La primera pasa por quedar entre los cuatro primeros de la clasificación. Si observamos el rendimiento del club en esta primera mitad de la temporada, el objetivo parece complicado, aunque plausible. Los demás equipos tampoco están mostrando un rendimiento extraordinario más allá del Real Madrid, club que domina la competición con mano de hierro.
La otra vía para poder disputar la Champions es ganar la Europa League. Este camino parece mucho más utópico si tenemos en cuenta los resultados europeos precedentes. Pero al tratarse de un club históricamente ganador, se verá obligado a darlo todo para llevar el trofeo a sus vitrinas. El desgaste de jugar un partido intersemanal al cien por cien puede tener una incidencia negativa en el fin de semana. El escenario no es nada sencillo. Quedar fuera de Europa la próxima temporada sería un golpe durísimo a las aspiraciones de recuperación del club catalán. No disputar la Champions implicaría no conseguir ninguna incorporación de primer nivel el próximo verano. Un escenario que el Barça no puede asumir. Se divisan meses complicados para Xavi y compañía. O ave fénix o caída a los infiernos; no hay punto medio en este nuevo escenario.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.