«México 86», de César Díaz
JOSÉ LUIS MUÑOZ
Thriller político del director, guionista, documentalista y editor guatemalteco César Díaz (Ciudad de Guatemala, 1978) rodado en México que, como su anterior película Nuestras madres (2019), escarba en los horrores de las dictaduras militares. Un deber moral de un director militante y comprometido para con su país que sufrió en la década de los 70 una de sus etapas más negras cuando se hizo con el poder el militar de extrema derecha y evangélico Efraín Ríos Montt que llenó de muertos las calles de su país en una feroz dictadura que se cebó especialmente con las células comunistas de las universidades y las fábricas.

María (la franco-argentina Bérénice Bejo), militante de izquierda guatemalteca, debe abandonar el país y exiliarse a México cuando su esposo, también militante de izquierdas, es asesinado por los sicarios de la dictadura y deja al cuidado de su madre a su hijo recién nacido. Diez años más tarde, Eugenia (Julieta Egurrola), la abuela, vuela a México porque ya no puede hacerse cargo de su hijo por problemas de salud. María, que trabaja bajo el nombre supuesto de Julia en un periódico dirigido por Jorge (Arturo Ríos), y vive con Miguel (Leonardo Ortizgris), otro revolucionario camuflado como taxista, debe optar entre la revolución y la maternidad cuando tiene que hacerse cargo de su hijo Marco (Matheo Labbé) y es presionada por su jefe de célula Armando (Fermín Martínez) para que lo envíe a Cuba porque puede ser un lastre para la organización.

César Díaz rueda un thriller político con vertiente humana que raya la perfección. Responsable también del guion, denuncia esa atroz dictadura sufrida por su país por una serie de gobiernos militares y titula su filme como México 86 porque precisamente en el campeonato de fútbol que se va a celebrar en el país centroamericano van a estar presentes algunos de los sicarios policiales del régimen guatemalteco.
Hay momentos de tensión, acción, una visión acertada del día a día de la clandestinidad cuando la pareja de revolucionarios es acechada por sicarios policiales que quieren silenciarlos antes de que el periódico de Jorge publique un memorándum con la represión que tiene lugar en el país fronterizo, pero, sobre todo, hay una memorable interpretación de la protagonista de The Artist muy metida en esa doble faceta de revolucionaria y madre que tan difícil conjuga. La actriz franco-argentina consigue transmitir con sus gestos, miradas y palabras la angustia que sacude a su personaje entre esos dos deberes que se ha impuesto cuando Armando, su implacable jefe de célula, le cuenta la historia de un camarada que cantó a la policía cuando a su hijo pequeño le empezaron a arrancar las uñas y luego ambos fueron ejecutados.

El thriller político tiene un buen ejemplo en esta coproducción entre México, Guatemala, Francia y Bélgica que denuncia ese período oscuro en el que las dictaduras de extrema derecha camparon por toda América Latina con la bendición expresa de Estados Unidos. Necesaria, brillante y honesta la película de César Díaz, filmada con talento y con tensión asegurada en unas cuantas secuencias. Muy recomendable.