El 7 de septiembre arranca el festival cultural Black Mountain Bossòst

En el marco paisajístico incomparable del Valle de Arán, que ya se tiñe de ocres, amarillos y rojos por la llegada del otoño, y con el epicentro en la pequeña localidad de Bossòst (casi 1200 almas, como la novela de Jim Thompson), arrancará este próximo 7 de septiembre la cuarta edición del festival cultural Black Mountain Bossòst que hubo de cambiar de fechas por la terrible pandemia del Covid19.

Se mantiene la semana negra del Pirineo con casi 40 participantes en las más de 30 actividades lúdico culturales (presentaciones de libros, premios literarios, debates, conferencias, pases de películas, jazz, degustaciones gastronómicas, senderismo…) aunque hayan caído algunas de las previstas: el baile y las danzas típicas aranesas por las medidas sanitarias. Se incorpora con fuerza al festival, además de la poesía (en castellano y aranés, y para hablar del idioma occitano estarán dos eruditos como Jusep Lois Sans Socasau y Jep de Montoya, y recitarán sus poemas Albada Albagés y Xavier Gutiérrez), la novela histórica, un guiño del festival al escritor homenajeado este año, el veterano, con más de setenta títulos a sus espaldas, tantos como años, Fernando Martínez Laínez, uno de los referentes indiscutibles del género con el que charlará, antes de serle entregado el premio (una exquisita escultura personalizada de Ángels Freixanet), el comisario del evento José Luis Muñoz.

El cine (una selección de cinco joyas del cine negro que incluyen clásicos como La jungla de asfalto y Sed de mal, y otros más modernos como Chinatown, Fuego en el cuerpo o Antes que el diablo sepa que has muerto, comentadas por Joan Salvany, Jerónimo García Tomás y Marc Muñoz) es una de las piezas claves del festival y los pases matinales tendrán lugar en la sala audiovisuau de Vielha que generosamente cede el ayuntamiento de la capital del Valle. Casi todas las actividades, por cuestiones de aforo y distanciamiento social, tendrán lugar en el salón de la Hostería Catalana de Bossòst, salvo tres en el Ayuntamiento de Bossòst (la bienvenida, el cierre y una charla sobre la literatura que se inspira en el Valle en la que estarán Griselda Lozano, Albada Albagés de nuevo y José Luis Muñoz).

Se cumplen 75 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, y el festival no lo podía pasar por alto, así es que dos de las mesas girarán sobre aquel horror, para recordarlo y que la historia no se repita. Mariano Sánchez Soler, periodista y escritor polémico y comprometido que hurga en las miserias de la familia Franco, nos hablará de esas dos Españas enfrentadas secularmente. Un militar, conferenciante y escritor, Gabriel Monte Vado, nos desvelará los entresijos del terrorismo yihadista.  Sobre el horror girarán dos mesas, una sobre Drácula y sectas satánicas,  y sobre clásicos Edgar Allan Poe, Robert Louis Stevenson y Lovecraft. Los debates literarios se alternarán con los de alto contenido social:  Barcelona como inspiradora del género negro; los medios de información que desinforman; la novela negra urbana; las heridas abiertas de Latinoamérica; la revisión de la historia; la relación entre psiquiatría y crimen con un psiquiatra y escritor de la envergadura de José Carlos Somoza, moderado, si ello es posible, por Mari Carmen Sinti, la voz de Música y Letras de Radio Sant Cugat; la cosecha de uva negra de este año (Susana Hernández, Paco Gómez Escribano, Alberto Pasamontes y José Luis Caballero)  y la escritura desde el dolor (Pedro de Paz, Lluna Vicens, Paco Gómez Escribano y José Luis Muñoz).  La criminóloga Jimena Tierra será la encargada de desvelarnos cómo asesinan las mujeres y poner los pelos de punta a los asistentes en su conferencia nocturna a la luz de las velas.

Durante el festival se concede un importante premio a novela negra inédita. Este año el afortunado con el Black Mountain Bossòst ha sido Pedro Moret Vegas con la primera novela que ha escrito, “Diseccionando un instante”, recién salida del horno y publicada por Bohodón Ediciones que dará sus primeros pasos por el festival de la mano de Fernando Martínez Laínez, mejor padrino imposible, que estuvo en el jurado que la premió.

Habrá tres formas de relajarse, aparte de comiendo (las cenas de inauguración y clausura del festival son gratuitas y abiertas al público), bebiendo y haciendo la siesta. Una, en la velada jazzista, escuchando la extraordinaria voz de la vocalista Ananda Massa acompañada de su grupo. Dos, paseando por el Baish Aran de la mano de la guía de montaña Sara Díaz que nos llevará, si el tiempo no lo impide, al mirador más espectacular de la cara norte del Pirineo: el Coth de Baretges.  Tres, disfrutando de la pequeña sorpresa que nos tiene preparada el escritor valenciano Fernando Ugeda Calabuig y su psiquiatra Jerónimo García Tomás. El humor, aunque sea negro, no puede faltar.

El festival es una oportunidad para la interrelación entre escritores y lectores. No hagan caso de esa vitriólica frase de Margaret Atwood (sí, la de El cuento de la criada, entre otras muchas obras), de que Si te gusta un libro no quieras conocer a su autor, del mismo modo que si te gusta el foiegras no quieres conocer a la oca. Coincidirán en las comidas, tomando una copa en las terrazas, en las mesas de debate y conferencias, actividades gratuitas y abiertas al público en las que se tomarán estrictas medidas sanitarias para el distanciamiento social y en las que será obligado el uso de las mascarillas. Y los libros, como no, serán las estrellas del festival, este año subidos al Valle por la librería Alibri de Barcelona, que siempre ha estado hombro con hombro en el evento pirenaico. El lector que acredite más libros dedicados durante el festival será invitado a los actos de clausura de la quinta edición. Es una forma de estimular la venta de libros, que los escritores, cuando escriben, quieren que los lean.

La lista de participantes es larga y hay quien viene de muy lejos pero no tanto como el pasado año, al otro lado del charco, por culpa del Covid19 . Xavier Gutiérrez, Griselda Lozano, Fernando Ugeda Calabuig, Gabriel Monte Vado, Jordi Ledesma, Rosa María Cañadell, Ramón Valls, Mari Carmen Sinti, José María García Sánchez, Alberto Pasamontes, Ananda Massa, Pedro Moret Vegas, Jimena Tierra, Lluna Vicens, Marc Muñoz, Susana Villafañe, Jèp de Montoya, Paco Gómez Escribano, José Carlos Somoza, Susana Hernández, Albada Albagés, Fernando Martínez Laínez, José Luis Muñoz, Sara Díaz, José Luis Caballero, Pablo de Aguilar, Mariano Sánchez Soler, Amador Marqués, Jusep Lois Sans Socasau, Angelique Pfitzner, Tonho Tarrau, Álex Oviedo, Joaquim Martín, Joan Salvany, Jerónimo García Tomás, Marisa Pinta, Víctor Claudín, Pedro de Paz y Xavier B. Fernández. Y desde Argentina, en una colaboración muy especial, porque allí siguen confinados, Gustavo Abrevaya.

El festival no sería posible sin la apuesta decidida por la cultura del ayuntamiento de Bossòst y de su alcalde Amador Marqués, el apoyo del ayuntamiento de Vielha y el patrocinio de los establecimientos hoteleros Hostería Catalana (Elías y Rosario) que apadrina a Fernando Martínez Laínez; Hotel Garona (Isabel y Pilar) a José María García Sánchez y Hostal Tina (Jon y Tina) a Víctor Claudín. En primera línea de fuego están, como siempre, Martín Inurritegui Ibarra y Silvia Puértolas del bar restaurante Hiru. Black Mountain Bossòst agradece el generoso apoyo y difusión de la emisora francesa Radio Pirenèus (Erik), Cavas Mont Marçal, Rehabilitación Roger, Bohodón Ediciones, que publica el libro ganador del certamen Black Mountain Bossòst de Novela Negra, y Bailando con Sarrios.

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