Darío López. Una joven promesa

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Por Alonso Barán

 

Creo que lo mejor que tiene la vida nocturna madrileña es que nunca deja de sorprenderte.

El sábado estaba en una discoteca y parecía que iba a ser la típica velada aciaga. No esperaba que ocurriese ninguna novedad que desviase el rumbo que parecía haber tomado la noche, pero conocí a alguien que me sorprendió gratamente. Al principio no le tomé muy en serio pues, aunque me comentó que era una persona creativa, dejé que mis prejuicios le condenaran, ya que le encuadré en lo que denomino «el artista de discoteca»: alguien que pasa su tiempo en bares hablando del gran artista que es, en vez de estar trabajando para desarrollar su arte.

Mantuve una conversación con Darío y al final nos intercambiamos el Facebook. ¿Por qué no?, pensé, parece un chaval simpático.

La sorpresa me sobrevino cuando vi parte de su obra. De inmediato comprobé el gran talento que tiene Darío, máxime cuando solo tiene dieciocho años. Pensé: si hace esto de adolescente, ¿qué hará cuando tenga treinta años?

Me impresionó su universo cargado de profundidad intelectual y su estilo maduro. Cierto es que aun pueden atisbarse los trazos de su mundo de adolescencia, pero estos rastros de juventud no son ni mucho menos una rémora, pues nos recuerdan que es un artista muy joven y eso otorga más valor a su trabajo. Todavía no es un ser humano maduro (¿quién lo es?) y ya puede plasmar su mundo interior con claridad y concienzudamente: sus obras más elaboradas son a la vez profundas y amenas, inteligentes y caóticas, oscuras y efervescentes. Es decir, el mundo interno y la fuerza de la juventud plasmados en arte.

Otra cosa que me sorprendió es que Darío demuestra dominar la técnica, con potencial y espacio para progresar, por supuesto, no olvidemos que es un chaval, pero no se atisban trazos pueriles, salvo cuando deliberadamente opta para sus obras por un estilo naif en el que predomina, como esta propia tendencia artística exige, una cierta ingenuidad en la ejecución para que la idea se imponga a la técnica para llamar la atención sobre lo que el artista quiere transmitir.

Recuerden este nombre: Darío López. Es el futuro, una promesa de la que oiremos hablar. Darío aun no ha dicho su primera palabra en el mundo del arte y ya tiene mucho que decir. Por este motivo, decidí que hacerle una breve entrevista.

Hola, Darío. Lo primero que quiero decirte es que tienes mucho talento.

Jolines, muchas gracias. Me alegra que pienses eso.

¿En qué cosas te inspiras para hacer tus obras?

Mis obras se basan en el día a día, en las experiencias, en los pensamientos. Es un yo interior, todo aquello que no se observa, que pasa desapercibido, todo aquello que la gente oculta por miedo al rechazo, a la inaceptación social. Cada uno tiene su diario de a bordo en el cual recopila sinceramente todo lo que piensa. Estas digamos que podrían ser sus ilustraciones. La vía realista es gratificante y me gusta innovar en los materiales que empleo para llevarlo a cabo.

¿En qué estilo pictórico te encuadrarías?

No creo que pueda encuadrarme un estilo concreto, ya que tomo como referencia distintos artistas que me motivan. El expresionismo, el surrealismo y el cubismo son las tres corrientes artísticas en las cuales podría caracterizarme.

¿Qué artistas te gustan?

Basquiat, Picasso, Dalí, Alex Grey, Juan Francisco Casas son mis referentes. Sus obras son un gran motor de inspiración.

Artísticamente, ¿qué te gustaría estar haciendo dentro de diez años?

No sé muy bien la verdad porque no soy una persona que planifique espacios de tiempo tan largos. Puedo decirte que me gustaría haber hecho hasta entonces. Viajar y haberme nutrido de cada país y su arte, conocer, experimentar y aprender. Me gusta la ilustración pero no tengo algo claro.

¿Crees que la universidad dispone de los medios necesarios para descubrir el talento?

Bueno creo que eso depende de cada universidad y el dinero que inviertan en arte en cada comunidad. En mi caso, soy un estudiante de la UPV y he de decir que me siento muy cómodo, tanto con sus instalaciones, como con el trato del profesorado y la metodología que hasta ahora he podido experimentar. Sí considero que el artista en su paso por la universidad pueda realizarse y explotar su talento y también lo consideraría si la universidad no tuviese medios más limitados. El talento emana de cada uno y de ahí su fuerza y destreza para llegar a ser alguien en el mundo del arte.

Si tuvieses autoridad, ¿qué propondrías para que los jóvenes artistas pudieran demostrar su talento?

Concursos, de todo tipo. Eso da motivación a los jóvenes, interés y atrae a muchos otros. Hay muchas zonas desaprovechadas en las ciudades, fachadas que podrían utilizarse para este tipo de actos como he podido ver en la UPV y convertirse en murales que lo único que harían seria embellecer las ciudades

Grosso modo, ¿qué técnicas son las que te utilizas a lo hora de crear tus obras?

Suelo emplear el bolígrafo ya que me da más dominio del contraste y a la hora de profundizar y crear volúmenes. Lápices de color y acuarela generalmente.

¿Qué es lo que más te gusta de la carrera artística? ¿Y lo que menos?

El arte condiciona desde el momento en el que naces por el simple hecho de ser innato. Mis obras me realizan y me dan seguridad. Es una vía de escape como no, una forma de expresar la manera de ver el mundo, tus frustraciones, tus miedos, todo aquello que sabes que podrías hablar pero que al plasmarlo se expande y abarca mucho más que las palabras. No creo que pueda decir ningún aspecto negativo ya que dibujar forma parte de mí, la creatividad le da sentido a mi vida.

Pues muchas gracias, Darío. Te deseo mucha suerte para tu carrera y trabaja duro.

Gracias a ti, Alonso.

 

 

 

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