Una conversación
Por Ramón Fandos
Ñu de Paul Luque no es una novela, es una conversación.
¿Alguna vez te has rebanado los sesos para solucionar un problema? Se te mete en la cabeza y se convierte en tu principal preocupación. Revisas soluciones. Ningún escenario te satisface: ¿Qué hago para dormir mejor? O, ¿cómo puedo impedir que Busquis se mee en la entrada? O, ¿qué debo hacer para mejorar mi rendimiento laboral? ¿Qué hacer para que mi amigo deje de insistir con comprar criptomonedas? ¿Cómo lograré ser el ajedrecista número uno en el mundo?
Según Pau Luque, hoy tenemos la imperiosa necesidad de buscar soluciones a todo. El progreso tecnológico es la hoja de ruta. La superación personal es reflejo de ello. Nos impacientamos tratando de lograr una vida mejor, por nuestros medios, como si existiera una ruta para cumplir sueños.
Pau Luque, en Ñu, ofrece un antidiscurso lleno de anécdotas y reflexiones sobre problemas cotidianos (que no tienen solución). Cuando en el colegio de su hija pidieron una muestra de orina; o cuando su amiga Curiel abrió un bar alternativo en medio de la nada que atrajo al público inadecuado. Su respuesta ante los problemas no es ninguna concreta. Pues, a veces, las soluciones no existen.
En la era de la información los discursos no dan puntada sin hilo. Estos aprovechan al máximo la concisión y la claridad. En cambio, la narración desorganizada en Ñu es como entrar en una mente. Salta de espacio a espacio, de tiempo a tiempo, de idea a idea, sin preocuparse mucho por ofrecer un discurso asequible para la memoria o fácilmente clasificable. Sin embargo, este se despliega con energía. Es un rompecabezas (muy pulido) que te zarandea con un: ¡espabila!
En la página 72 Pau Luque aporta su particular no-solución: “conversar ensancha la vida”. En una cultura que apuesta por el progreso desenfrenado, detenernos a hablar es un acto de rebeldía. Siempre se afirma que la filosofía es una conversación entre autores. Nunca llega a un horizonte definitivo. Cada punto final, es señal de un nuevo principio.
La narración de Ñu está decorada con la inacabada conversación con la amiga Curiel. Ellos comentan los distintos temas que se tratan. La obra se convierte en una historia entre dos amigos; quienes reflexionan e imaginan juntos. Descubrimos que Pau y Curiel tienen una relación llena de baches. Con luces y sombras. Al principio, él afirma que no le augura mucho futuro. Sin embargo, esta amistad es una muestra de compromiso: dura a través de los años.
En conclusión, Pau reflexiona sobre la obsesión por la búsqueda de soluciones. Y además, muestra sin florituras las imperfecciones de las relaciones sociales. A veces, idealizadas en películas o novelas o en las conversaciones cotidianas. Pues, lo puedes comprobar pensando en tus allegados. ¡Hazlo! Una relación está cargada de problemas sin solución.
La literatura y la vida también.