Praga, al fin te conocí

 

Por Arturo Bullard

La primera vez que estuve cerca de Praga fue en el año 1984.Había viajado a Alemania con el equipo de ciclismo del club Regatas Lima.Digo que estuve cerca porque parte del itinerario de viaje, junto a mis 8 amigos y compañeros de equipo, era ir a Praga. Llegamos a Leipzig desde Bad Blankenburg (Alemania), pequeño pueblo donde nos alojábamos y seguíamos un plan de entrenamiento, y cambiamos de tren con destino a Praga, en esos tiempos, capital de Checoslovaquia. Con el apuro, el encargado de la delegación y entrenador del equipo dejó los pasaportes en el tren, nos dimos cuenta de ellos pocos kilómetros antes de llegar a la frontera. Mientras nuestros pasaportes se fueron hasta Berlín, nosotros tuvimos que dar media vuelta y resignados regresamos nuevamente a Bad Blankenburg, los pasaportes llegaron una semana después y nuestro viaje a Praga se frustró.

Tuvieron que pasar 27 años para poder conocer esta hermosa ciudad. Llegamos a Praga en un vuelo de madrugada desde el aeropuerto Orly de Paris, la primera metida de pata que cometí fue la reserva del hotel, la cual hice desde Lima por Internet, nuestro pequeño hotel quedaba en medio de un barrio lleno de galerías y shows XXX, a aparte, el tranvía pasaba a pocos metros de nuestro cuarto retumbando las ventanas. Estas son parte de las consecuencias que uno paga al sacar un hotel a ojos cerrados por Internet, sin investigar demasiado.Créanme que aprendí la lección.

Descansamos un rato y partimos hacia la Plaza Wenceslao, que está adornada en unos de sus extremos por el Museo Nacional. Es la zona moderna de la ciudad donde se encuentran las principales  tiendas del país. Desde ahí caminamos unas calles hacia la parte antigua de Praga.

Praga, hoy en día capital de República Checa, está considerada como una de las ciudades más bonitas del mundo y por lo que vi, estoy seguro que es así. Está habitada por poco más de un millón de habitantes, también se le conoce como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada.

Praga está dividida en barrios, entre los más bonitos y conocidos está Hradcany, donde encontramos al Castillo de Praga, construido en el siglo IX, es el más antiguo de la ciudad. Con sus 570 mts de largo y 130 de ancho es considerada como la mayor fortaleza medieval del mundo. Dentro del castillo encontramos la Catedral de San Vito, el Callejón de Oro y la Alquimia. Para llegar a este castillo hay que subir una larga cuesta, pero vale la pena el esfuerzo.

Otro de los atractivos barrios que tiene Praga es Malá Strana, que quiere decir barrio pequeño, éste está lleno de callecitas, esplendorosos palacios, iglesias y plazas. Uno de los principales atractivos de esta parte de la ciudad y de toda Praga es el Puente Carlos, el más viejo de la ciudad, el cual atraviesa el río Moldava, desde donde se tiene una vista impresionante de parte de Praga. Su construcción comenzó en 1357 y fue finalizado a principio del siglo IV, tiene 516 metros de longitud y casi 10 metros de ancho. El puente está decorado por 30 estatuas situadas a ambos lados, la mayoría de ellas de estilo barroco. Durante todo el día y parte de la noche este imponente puente está invadido por decenas de músicos, pintores, entre otros tipos de artistas que aprovechan la afluencia de turistas para conseguir algunas monedas.

Otros de los atractivos de esta parte de la ciudad son el Monasterio de Strahov (siglo XII), la Iglesia de San Nicolás,(se cuenta que Mozart tocó el órgano de esta iglesia en una de sus visitas a Praga), y la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, donde encontramos al famoso y venerado Niño Jesús de Praga.

Staré Město, es otro de los lugares imperdibles de Praga, es conocida como la ciudad vieja y como centro de esta encontramos la Plaza del Ayuntamiento, destacando entre las bellas construcciones que la rodean el Reloj Astronómico – Orloj – (1410), el más antiguo de Europa. Cada vez que da la hora, salen, del reloj, unas figuras que representan a los doce apóstoles y otros personajes. El más famoso de ellos es un esqueleto que mueve la cabeza de arriba abajo.

La Iglesia de Týn es otra de las múltiples atracciones de esta parte de la ciudad.Su construcción empezó en el siglo XIV pero no fue finalizada hasta el siglo XVI.

En la ciudad de Praga hay mucho que ver, cada calle, rincón, tienda, restaurante e iglesia, es un atractivo inigualable. Las marionetas de Praga son una de las grandes tradiciones artesanales del país, basta con pasear por las calles del centro de la ciudad para darse cuenta de la importancia de estas obras de arte.

 

Recorrimos Praga en tres días.Fueron tres días increíbles y tuve que esperar 27 años para descubrir esta hermosa y fascinante ciudad,  perovalió la pena la larga espera.

De Praga tomamos un avión con destino a Atenas, pero esa ya es otra historia.

 

Más información:

Arturo Bullard G.
http://arturobullard.blogspot.com/

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